RPG Hogwarts. Youji/Saya. 7 Pecados. #7
Aug. 10th, 2011 05:03 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Tema: #7 Pereza
Pareja: Youji Izumi/ Saya Bayne
Rating: G
Tabla: 7 pecados
Notas: Err, salió rápido, cabe decir. Es G, no pensé que escribiría un G de Youji y Saya, porque, buen, son ellos. En fin, creo que no mucho que decir. Aquí se los dejo XP
- Tienes que aprender a disfrutar la vida.
Ella le mira, fijamente, con sus ojos color casi ébano y una expresión firme en el rostro que Izumi corresponde con una sonrisa, aunque después esconde el rostro entre las almohadas. Saya suspira.
- Tú deberías de aprender a ser un poco más responsable.
Se va abotonando la blusa, trata de hacerlo bien. Gruñe un poco y masculla algún 'maldita sea' por lo bajo al notar que faltan botones, pero se dice que bajo la túnica no se notará. Además, nadie le manda a escabullirse a la habitación de ese idiota.
- Tengo buenas notas.
"Conformista" Es lo primero que piensa ella y luego se da cuenta de que no, porque Youji Izumi tiene excelentes notas y siempre se ha mostrado como un alumno responsable. Ella suspira, se sienta en la cama y va poniéndose las medias, tratando de recordar dónde rayos quedó la falda.
- ¿Alguna vez te has saltado una clase?
La pregunta a Saya la toma casi por sorpresa y desvía el rostro para mirarle y el cabello un poco oscuro y los ojos negros como la noche le devoran, pero no es desagradable. Interroga con la mirada, juguetón y ella desvía el rostro, de nuevo fingiendo fastidio.
Tiene diecisiete años, es una mujer, madura, responsable y va en séptimo de Slytherin, de la honorable casa de las serpientes. Es sangre pura, rica, poderosa y hace siempre hace lo que se le viene en gana, siempre se sale con la suya y se mueve en su red sin preocuparse por caer. Sin embargo...
- No. Izumi, soy una persona responsable.
Escucha una risa detrás de ella, que aumenta y que se convierten en carcajadas.
Vale, lo admite, eso no suena convincente teniendo en cuenta que ha estado las últimas horas escapando de sus compañeras, faltando a reuniones y oh, recuerda que esa pobre chica de hufflepuff debe estarla esperando aún en las cercanías del lago. Y todo simplemente para ir a ver a ese idiota.
- Pues va siendo hora. ¿O no te atreves?
¿Es eso un desafío?
Siente brazos que le rodean de la cintura y ella pone los ojos en blanco, sin hacer intento alguno de soltarse. Mira su reloj en la muñeca, observa con aprensión la puerta y suspira. No puede ceder, no aún, debe hacerse del rogar, más, un poco más.
- Convénceme. – De sus labios nace el desafío, verdadero, un reto palpable y le mira y deja, se permite dibujar en su boca una sonrisa y en sus ojos mostrar ese atisbo de diversión, de infancia perdida y de malicia infantil.
Youji la hala un poco hacía él y termina por recostarla en la cama, sobre sus piernas y él se levanta un poco, inclinándose para verla y es un cara a cara, miradas que luchan y alguna tiene que ceder. Él la besa, despacio y ella se deja, sin corresponder del todo. Youji se ríe.
- ¿qué?
El chico, esa tonta e infantil serpiente de sexto, sigue riéndose y se va calmando, mientras señala el reloj de ella, tomando la muñeca en una mano.
- Ya no llegaste
Estúpido Izumi.
Cuando abre los ojos otra vez, ya han pasado de las cuatro de la tarde y siente algo parecido a la culpa retorcerse en su interior o no sabe si es eso o simplemente es que no ha comido. Alza la vista y se da cuenta de que bajo su mejilla hay piel tibia que palpita y alrededor de su cuerpo hay brazos que la sostienen cerca y hasta parece que la acurrucan.
- ¿Youji?
Le responde un sonido de garganta un poco gutural y es una m pronunciada por sus labios, en tono interrogativo. Ni siquiera gasta energía en hablar, piensa.
- ¿Llevas todo el día en la cama?
- Algo así.
- Eres un vago.
Una nueva risa a carcajadas y a ella le parece hasta divertido, incluso es agradable y no todo parece mentira en ese momento. Que no digan que Youji Izumi y Saya Bayne no tuvieron sus momentos.
- Oh, te recuerdo que tampoco fuiste a clases.
Golpe bajo.
Golpea suavemente el pecho del chico y él le hala del cabello un poco, divertido y juguetón. Después acaricia y el momento a ella le parece agradable, lleno de una tranquilidad que no sabe si va a durarle. Se acuestan juntos, tienen planes de vida, están comprometidos, pero más que novios, son casi amigos, casi, porque ninguno es del todo sincero.
- Esa niña va a querer matarme. – Atina a decir y casi puede ver los ojitos azules de la pequeña hufflepuff reclamándole en silencio por hacerla esperar horas, porque si algo es seguro, es que la chica ha pasado ahí gran parte del día, seguro soportando al pesado de Odergand. Sí, pobre niña.
- Pues aplaza tu muerte y quédate un poco más.
Que necio, piensa y ella ni siquiera ha hecho amago de levantarse, aunque desea hacerlo sólo para llevarle la contraria. Desea, pero su voluntad flaquea y en ese punto de quiebre suspira y cierra los ojos.
- ¿Quieres que me quede contigo? – El tono es falsamente dulce, lo que no quiere decir que la pregunta no es del todo sincera.
- Al menos me entretengo viéndote.
Idiota
- Si salieras de la cama... – Sugiere, dejando la oración abierta y esperando –esperanza pequeña y en realidad es inútil- que Youji se rinda y puedan, quizá, llegar a las últimas clases.
- No.
Tiene que rendirse o no terminarán nunca. Tiene que rendirse, dejar la mente en blanco, sentir las caricias en su piel y acariciar ese cuerpo que algún día, espera, será totalmente suyo.
- Flojo.
- Vas entendiendo.
Saya se ríe, acomodando sus cabellos. Loren le perdonará, pondrá excusas a los profesores y todo saldrá bien, porque es Saya Bayne y todo lo puede. Mira a su novio y suspira al verle ya casi dormido. Al menos, espera que tal pereza, no se haga costumbre.
Pareja: Youji Izumi/ Saya Bayne
Rating: G
Tabla: 7 pecados
Notas: Err, salió rápido, cabe decir. Es G, no pensé que escribiría un G de Youji y Saya, porque, buen, son ellos. En fin, creo que no mucho que decir. Aquí se los dejo XP
- Tienes que aprender a disfrutar la vida.
Ella le mira, fijamente, con sus ojos color casi ébano y una expresión firme en el rostro que Izumi corresponde con una sonrisa, aunque después esconde el rostro entre las almohadas. Saya suspira.
- Tú deberías de aprender a ser un poco más responsable.
Se va abotonando la blusa, trata de hacerlo bien. Gruñe un poco y masculla algún 'maldita sea' por lo bajo al notar que faltan botones, pero se dice que bajo la túnica no se notará. Además, nadie le manda a escabullirse a la habitación de ese idiota.
- Tengo buenas notas.
"Conformista" Es lo primero que piensa ella y luego se da cuenta de que no, porque Youji Izumi tiene excelentes notas y siempre se ha mostrado como un alumno responsable. Ella suspira, se sienta en la cama y va poniéndose las medias, tratando de recordar dónde rayos quedó la falda.
- ¿Alguna vez te has saltado una clase?
La pregunta a Saya la toma casi por sorpresa y desvía el rostro para mirarle y el cabello un poco oscuro y los ojos negros como la noche le devoran, pero no es desagradable. Interroga con la mirada, juguetón y ella desvía el rostro, de nuevo fingiendo fastidio.
Tiene diecisiete años, es una mujer, madura, responsable y va en séptimo de Slytherin, de la honorable casa de las serpientes. Es sangre pura, rica, poderosa y hace siempre hace lo que se le viene en gana, siempre se sale con la suya y se mueve en su red sin preocuparse por caer. Sin embargo...
- No. Izumi, soy una persona responsable.
Escucha una risa detrás de ella, que aumenta y que se convierten en carcajadas.
Vale, lo admite, eso no suena convincente teniendo en cuenta que ha estado las últimas horas escapando de sus compañeras, faltando a reuniones y oh, recuerda que esa pobre chica de hufflepuff debe estarla esperando aún en las cercanías del lago. Y todo simplemente para ir a ver a ese idiota.
- Pues va siendo hora. ¿O no te atreves?
¿Es eso un desafío?
Siente brazos que le rodean de la cintura y ella pone los ojos en blanco, sin hacer intento alguno de soltarse. Mira su reloj en la muñeca, observa con aprensión la puerta y suspira. No puede ceder, no aún, debe hacerse del rogar, más, un poco más.
- Convénceme. – De sus labios nace el desafío, verdadero, un reto palpable y le mira y deja, se permite dibujar en su boca una sonrisa y en sus ojos mostrar ese atisbo de diversión, de infancia perdida y de malicia infantil.
Youji la hala un poco hacía él y termina por recostarla en la cama, sobre sus piernas y él se levanta un poco, inclinándose para verla y es un cara a cara, miradas que luchan y alguna tiene que ceder. Él la besa, despacio y ella se deja, sin corresponder del todo. Youji se ríe.
- ¿qué?
El chico, esa tonta e infantil serpiente de sexto, sigue riéndose y se va calmando, mientras señala el reloj de ella, tomando la muñeca en una mano.
- Ya no llegaste
Estúpido Izumi.
Cuando abre los ojos otra vez, ya han pasado de las cuatro de la tarde y siente algo parecido a la culpa retorcerse en su interior o no sabe si es eso o simplemente es que no ha comido. Alza la vista y se da cuenta de que bajo su mejilla hay piel tibia que palpita y alrededor de su cuerpo hay brazos que la sostienen cerca y hasta parece que la acurrucan.
- ¿Youji?
Le responde un sonido de garganta un poco gutural y es una m pronunciada por sus labios, en tono interrogativo. Ni siquiera gasta energía en hablar, piensa.
- ¿Llevas todo el día en la cama?
- Algo así.
- Eres un vago.
Una nueva risa a carcajadas y a ella le parece hasta divertido, incluso es agradable y no todo parece mentira en ese momento. Que no digan que Youji Izumi y Saya Bayne no tuvieron sus momentos.
- Oh, te recuerdo que tampoco fuiste a clases.
Golpe bajo.
Golpea suavemente el pecho del chico y él le hala del cabello un poco, divertido y juguetón. Después acaricia y el momento a ella le parece agradable, lleno de una tranquilidad que no sabe si va a durarle. Se acuestan juntos, tienen planes de vida, están comprometidos, pero más que novios, son casi amigos, casi, porque ninguno es del todo sincero.
- Esa niña va a querer matarme. – Atina a decir y casi puede ver los ojitos azules de la pequeña hufflepuff reclamándole en silencio por hacerla esperar horas, porque si algo es seguro, es que la chica ha pasado ahí gran parte del día, seguro soportando al pesado de Odergand. Sí, pobre niña.
- Pues aplaza tu muerte y quédate un poco más.
Que necio, piensa y ella ni siquiera ha hecho amago de levantarse, aunque desea hacerlo sólo para llevarle la contraria. Desea, pero su voluntad flaquea y en ese punto de quiebre suspira y cierra los ojos.
- ¿Quieres que me quede contigo? – El tono es falsamente dulce, lo que no quiere decir que la pregunta no es del todo sincera.
- Al menos me entretengo viéndote.
Idiota
- Si salieras de la cama... – Sugiere, dejando la oración abierta y esperando –esperanza pequeña y en realidad es inútil- que Youji se rinda y puedan, quizá, llegar a las últimas clases.
- No.
Tiene que rendirse o no terminarán nunca. Tiene que rendirse, dejar la mente en blanco, sentir las caricias en su piel y acariciar ese cuerpo que algún día, espera, será totalmente suyo.
- Flojo.
- Vas entendiendo.
Saya se ríe, acomodando sus cabellos. Loren le perdonará, pondrá excusas a los profesores y todo saldrá bien, porque es Saya Bayne y todo lo puede. Mira a su novio y suspira al verle ya casi dormido. Al menos, espera que tal pereza, no se haga costumbre.