Fix. Drabbles
Aug. 11th, 2011 02:38 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Claim: Umi Odergand, Allan Mortimer, William Odergand
Rating: PG
Nº Palabras: 100 c/u
(Ella quería un mundo mejor.)
Allan espera, sentado en el sofá, sonriendo triunfante mientras se fuma un cigarrillo.
Avanza, despacio y sus manos tiemblan –es odio, es rabia, vergüenza- cuando le extiende aquel sobre manila.
(Quería cambiar las cosas, quería ayudar.)
- Aquí tienes.
- Gracias, muñeca.
- Púdrete.
Y el idiota se ríe. Y sonríe cuando lanza el sobre a la chimenea, se consume, se vuelve ceniza.
- Tenemos que cuidarnos mutuamente.
(No quería eso.)
Camina hasta la salida, cruza el enrejado, pasa de largo frente a él.
- Umi… - Sujeta su brazo. Se suelta.
Maldito seas, William.
*
- Umi – Vuelve a sujetarla y ella podría golpearlo, porque está enfadada, porque es más hábil, porque necesita huir.
Pero se queda y deja que él la estreche contra su cuerpo.
- Lo siento.
Me están usando, William, me usaron.
- Había otro camino.
- No se podía, no hay alternativas.
Lucha, maldición, inténtalo.
El susurro es contra su cuello y ella podría ceder, regalarle una vez más.
- Llévame a casa.
- ¿Me perdonas?
No
Y le duele, la sonrisa que dibuja. Le toma la mano.
- Sólo llévame a casa.
No volverá a hacerlo. Ni siquiera por él.
Rating: PG
Nº Palabras: 100 c/u
(Ella quería un mundo mejor.)
Allan espera, sentado en el sofá, sonriendo triunfante mientras se fuma un cigarrillo.
Avanza, despacio y sus manos tiemblan –es odio, es rabia, vergüenza- cuando le extiende aquel sobre manila.
(Quería cambiar las cosas, quería ayudar.)
- Aquí tienes.
- Gracias, muñeca.
- Púdrete.
Y el idiota se ríe. Y sonríe cuando lanza el sobre a la chimenea, se consume, se vuelve ceniza.
- Tenemos que cuidarnos mutuamente.
(No quería eso.)
Camina hasta la salida, cruza el enrejado, pasa de largo frente a él.
- Umi… - Sujeta su brazo. Se suelta.
Maldito seas, William.
Pero se queda y deja que él la estreche contra su cuerpo.
- Lo siento.
Me están usando, William, me usaron.
- Había otro camino.
- No se podía, no hay alternativas.
Lucha, maldición, inténtalo.
El susurro es contra su cuello y ella podría ceder, regalarle una vez más.
- Llévame a casa.
- ¿Me perdonas?
No
Y le duele, la sonrisa que dibuja. Le toma la mano.
- Sólo llévame a casa.
No volverá a hacerlo. Ni siquiera por él.