RPG Hogwarts. Meme 5 cosas.
Aug. 11th, 2011 02:50 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png){kind=small}
leitmotivFandom: RPG Hogwarts
Personaje/Pareja: Eitan Kavanagh/Sean Uilleam
Rating: PG
Cinco: palabras que describirían a Sean, según Eitan.
1.- Manipulable: Eitan sabe que Sean es ese tipo de persona. Sean está solo, demasiado solo y necesita de compañía. Cualquiera, de quien sea.
Lo sabe desde la primera vez, cuando le arrastró al cementerio sin problemas.
Por eso él aprovecha, halándole del brazo antes de entrar a la clase, cubriéndole la boca con una mano.
"Vamos a saltarnos la clase" Y aunque le sonríe, en su mirada deja el mensaje claro: si te niegas, te abandonaré.
Sean ahoga un refunfuño, baja la cabeza y deja de resistirse, musitando algo sobre irresponsabilidad y posibles consecuencias. Eitan ni siquiera quiere salir, sólo necesitaba comprobar que aún tiene el poder.
2.- Fragilidad: Física, mentalmente, Sean es frágil. Como un cristal que se destrozará al dar contra el suelo, Eitan sabe que Sean se destrozará cuando se golpee contra la realidad.
Su salud es tan delicada que pareciera que cualquier viento frío le enfermará y su vida es algo tan poco resistente como un fino hilo que es halado con demasiada fuerza.
A veces le ve, mientras duerme, la respiración pausada y apenas el movimiento de su pecho indicando que está vivo y lo piensa, lo entiende. Sean es frágil, tanto, que no puede resistir la tentación de romperlo.
3.- Prescindible: Es como el resto de los demás. Un chico común y corriente, tal vez en apariencia lindo, pero no es la gran cosa.
(No es como esas chicas con cuerpo de modelos ni como los músicos, pintores y atletas que abundan en el castillo)
Es un sangre sucia, un mestizo, un mago quizá algo mediocre y no resalta del resto. Eitan piensa que, cuando le aburra, le será fácil botarlo. Cuando lo haga caer entre sus brazos, lo abandonará como a una puta barata y si acaso sintiera remordimientos, poco le dudaría.
Sean es prescindible, un sustituto, poco importante.
(Pero, sin confesarlo, a veces duda de eso)
4.- Amabilidad: Sean abre las puertas para que las chicas pasen, camina del lado expuesto del camino cuando anda con esa extranjera, da los buenos días a alumnos, profesores, fantasmas y cuadros por igual.
Tiene eso encantador que le molesta. Tiene esa dulzura que lo hace merecedor de un cariño que Eitan no se atreve a regalar.
Sean es amable.
Cuando Eitan le descubre en la biblioteca, parándose de puntillas para alcanzar un libro y dárselo a aquella chica de segundo, puede ver la sonrisa de ambos. La de Sean, tan dulce, tan hermosa, la de Aine, pequeña, agradecida. Es entonces cuando frunce el ceño y prefiere irse, asqueado de la escena.
Demasiado amable para su gusto.
5.- Mentiroso. Eitan sonríe de medio lado cada vez que recuerda las mentiras que Sean ha dicho en lo que se conocen, que son casi dos años.
Yo no soy Coppélia. No te necesitaré más. No me gusta, nada de lo que me has hecho me gusta.
Porque son mentiras nada más. Sean sigue siendo su Coppélia, un indefenso chiquillo que le necesita, aunque no quiera admitirlo, que se estremece con los roces que Eitan propicia.
-“Te odio.”
Kavanagh se ríe contra los labios del castaño, antes de que este encaje la varita en sus costillas y le haga retroceder. Sean le mira con reproche antes de salir del aula, rumbo a la biblioteca, las gradas, no importa.
Son sólo mentiras.
O es lo que Eitan quiere creer.
Personaje/Pareja: Eitan Kavanagh/Sean Uilleam
Rating: PG
Cinco: palabras que describirían a Sean, según Eitan.
1.- Manipulable: Eitan sabe que Sean es ese tipo de persona. Sean está solo, demasiado solo y necesita de compañía. Cualquiera, de quien sea.
Lo sabe desde la primera vez, cuando le arrastró al cementerio sin problemas.
Por eso él aprovecha, halándole del brazo antes de entrar a la clase, cubriéndole la boca con una mano.
"Vamos a saltarnos la clase" Y aunque le sonríe, en su mirada deja el mensaje claro: si te niegas, te abandonaré.
Sean ahoga un refunfuño, baja la cabeza y deja de resistirse, musitando algo sobre irresponsabilidad y posibles consecuencias. Eitan ni siquiera quiere salir, sólo necesitaba comprobar que aún tiene el poder.
2.- Fragilidad: Física, mentalmente, Sean es frágil. Como un cristal que se destrozará al dar contra el suelo, Eitan sabe que Sean se destrozará cuando se golpee contra la realidad.
Su salud es tan delicada que pareciera que cualquier viento frío le enfermará y su vida es algo tan poco resistente como un fino hilo que es halado con demasiada fuerza.
A veces le ve, mientras duerme, la respiración pausada y apenas el movimiento de su pecho indicando que está vivo y lo piensa, lo entiende. Sean es frágil, tanto, que no puede resistir la tentación de romperlo.
3.- Prescindible: Es como el resto de los demás. Un chico común y corriente, tal vez en apariencia lindo, pero no es la gran cosa.
(No es como esas chicas con cuerpo de modelos ni como los músicos, pintores y atletas que abundan en el castillo)
Es un sangre sucia, un mestizo, un mago quizá algo mediocre y no resalta del resto. Eitan piensa que, cuando le aburra, le será fácil botarlo. Cuando lo haga caer entre sus brazos, lo abandonará como a una puta barata y si acaso sintiera remordimientos, poco le dudaría.
Sean es prescindible, un sustituto, poco importante.
(Pero, sin confesarlo, a veces duda de eso)
4.- Amabilidad: Sean abre las puertas para que las chicas pasen, camina del lado expuesto del camino cuando anda con esa extranjera, da los buenos días a alumnos, profesores, fantasmas y cuadros por igual.
Tiene eso encantador que le molesta. Tiene esa dulzura que lo hace merecedor de un cariño que Eitan no se atreve a regalar.
Sean es amable.
Cuando Eitan le descubre en la biblioteca, parándose de puntillas para alcanzar un libro y dárselo a aquella chica de segundo, puede ver la sonrisa de ambos. La de Sean, tan dulce, tan hermosa, la de Aine, pequeña, agradecida. Es entonces cuando frunce el ceño y prefiere irse, asqueado de la escena.
Demasiado amable para su gusto.
5.- Mentiroso. Eitan sonríe de medio lado cada vez que recuerda las mentiras que Sean ha dicho en lo que se conocen, que son casi dos años.
Yo no soy Coppélia. No te necesitaré más. No me gusta, nada de lo que me has hecho me gusta.
Porque son mentiras nada más. Sean sigue siendo su Coppélia, un indefenso chiquillo que le necesita, aunque no quiera admitirlo, que se estremece con los roces que Eitan propicia.
-“Te odio.”
Kavanagh se ríe contra los labios del castaño, antes de que este encaje la varita en sus costillas y le haga retroceder. Sean le mira con reproche antes de salir del aula, rumbo a la biblioteca, las gradas, no importa.
Son sólo mentiras.
O es lo que Eitan quiere creer.
