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[personal profile] leitmotiv
Personaje/Pareja: William Odergand + Allan Mortimer
Rating: G
Nº Palabras: 100
Notas: Will de unos seis años, Allan de casi nueve. Supongo que sería lo único que aclarar XP


A William le da miedo. Eso de desobedecer a Delilah y salir cuando no debe, metiéndose en problemas como aquellos.

Primero, siente que se asfixia y se aferra a la mano de su primo. Después siente frío y busca una salida en la oscuridad.

- ¿Estamos perdidos?

Allan se ríe.

William recorre con la mirada las paredes de piedra vieja, pasadizos sin aparente salida.

- Quiero regresar.

- Nenaza. Te llevaré de regreso.

Allan se burla, pero aprieta su mano, le acerca. Casi le abraza. Allan se siente cálido, presente y William le sigue, confía.

En Allan puede creer, ocasionalmente.

Personaje/Pareja: William Odergand
Rating: G
Nº Palabras: 100

Pasa horas ahí, sentado en el suelo junto a la cuna, metiendo la mano entre los barrotes y contemplándole.

Es demasiado perfecto. William acaricia los pequeños mechones castaños y desliza su dedo por la mejilla aún rosácea.

Puede sentirlo como una oportunidad, todo eso. De corregir sus errores, de comenzar otra vez.

Cuando apoya su dedo en la pequeña palma y Kotaro aprieta, instintivamente, abriendo los ojos que se nota, serán castaño rojizo; siente que podría derretirse ahí mismo.

Lo ama, más que a si mismo, más que a cualquiera. A él, se promete –se jura- nunca va a lastimarlo.

Personaje/Pareja: William + Keiro
Rating: G
Nº Palabras: 100
Notas:
Ando muy influenciada por el puto!fic Will + Keiro que ando escribiendo, por eso las ganas de hacer esto. Muy abstracto. William me da como tristeza XD


William le esperó, dos años. Cuando regresó, su padre no era el mismo.

Aún cuando sonreía, parecía que no. Rompió promesas, devastó sueños. Estaba ahí, sin estarlo y cuando William quiso tocarlo todo se volvió frío y rígido, muralla tras muralla, barreras infranqueables.

(Te fuiste porque no me amabas)

Cuando trató de tejer el lazo, este se desbarató entre sus dedos y aunque quiso aferrarlo, sólo logró romperlo. Keiro era tan lejano. William quiso alcanzarle, tocar, compartir sus heridas y quizá, sólo quizá, así aliviar las propias.

(No puedo tocarte)

Se rindió.

(La verdad es que nunca regresaste)

Lo olvidó.