Dies Irae. Meme de canciones
Aug. 12th, 2011 07:09 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Todos se hieren los unos a los otros; y cargan con el dolor,
todos lastiman a alguien, e inmediatamente huyen.
Incluso el increíblemente cruel viento manda a volar a todo,
como si no quisiera revelar los sentimientos que oculta en su corazón.
-Ta ga tame no sekai
Fandom: Dies Irae
Claim: Alex/Alden.
Sobre su cuerpo, despacio, su pierna encaja perfectamente entre las del jovencito que le observa, la espalda contra la cama, la cabeza entre las almohadas, salpicadas de sangre las cobijas, sin que se note demasiado gracias al color rojo quemado de las mismas.
Alexander sonríe, pese a todo, aunque su hermano, todavía sobre él, apriete las uñas sobre sus muñecas, apretando hasta que es capaz de sentir el leve crujir y el punzante dolor. Que sólo dura un instante, como su grito ahogado.
- No vas a hacer que desaparezca sólo con esto.- Susurra, contra su oído, cuando Alden se inclina a morder. Alexander casi está riendo, lo haría si no doliese tanto.
Y en el fondo se siente vivo, tan vivo y tan feliz, en el límite de lo que está bien y mal, en el límite entre lo que puede ser, es y será.
- No hables.
- Aunque me hagas esto.
- Cállate
- Aunque hagas esto, soy yo quien está detrás de todo.- Se ríe un poquito, aunque duele y aunque Alden aprieta en su cuello, para hacerlo callar. La sangre no es sólo de él, es la de ellos. Las heridas no son sólo de ellos, son las de todos. Generaciones y almas, tantos ciclos cumplidos y los que quedan por vivir.
- No es verdad.
- Me perteneces.
Para herirse y seguir hiriendo, para vivir y seguir muriendo. Con el dolor que le recuerda la mansedumbre. Alden, tan ingenuo y torpe, su lazo con la vida, su razón para seguir.
Título: 4.-Un mundo para alguien
Fandom: Dies Irae
Claim: Meredith>Alex
Golpea con fuerza, con toda la que en sus años no ha podido sino acumular, alimentándola con el dolor, con la frustración, con la infinita tristeza que se come su alma y la de todos a su alrededor.
Alexander apenas hace una pequeña mueca, observándola sin darle demasiada importancia.
Meredith lo sabe, qué es lo que ha hecho. Meredith sabe bien que ha sido él quien ha acabado con cualquier competencia. Sabe que si hubiese sido necesario, hubiera acabado con ella también.
¿Y todo el amor? ¿Y todo el cariño? ¿Y los deseos? ¿Y la sangre? Nada de eso existe. Meredith sabe que para Alexander nada de eso existe, nada de eso es real, nada de eso llega a su corazón, ni siquiera como una brisa leve acariciando la aridez de sus emociones.
- Hazlo bien.- Le susurra entonces y lo abraza, pegando su mejilla a la de él. El niño sólo sube la mano a acariciar, con falsa comprensión. Meredith se cree la mentira, aunque en el fondo sepa que no hay nada ahí, en lo absoluto.- Por favor, hazlo bien y sé feliz.
Le besa la frente. Lo ama.
- Al menos tú, sé feliz.
Título: 6.- Tsubasa
Fandom: Dies Irae
Claim: Alexander
El mundo que se extiende frente a él es aún más amplio de lo que nunca había sido. Ante él, un universo de posibilidades infinitas, en sus manos el poder que siempre quiso, en su corazón el deseo de vida que siempre estuvo ahí y en su alma la conciencia de su propia existencia, como nunca antes
¿Que si había pagado un alto precio? Tal vez, pero ¿había valido la pena? ¡Por supuesto! Desde su nueva posición, con el poder de destruir el mundo, con el poder de crear su propia historia, de mirar al resto hacia abajo, ¿no era acaso feliz? ¡Feliz! ¿Por primera vez en su vida, feliz?
O al menos, algo muy cercano a eso.
Título: 7.- Worldend dominator
Fandom: Dies Irae
Claim: Sarah Odergnd
Conoce los pecados de su sangre. Conoce bien, perfectamente, la historia. Sarah se sabe al dedillo el pasado y el presente, al igual que sabe lo que ocurre y tiene una suave idea de lo que ocurrirá en el futuro.
- Alguien tiene que pagar por lo que nosotros hacemos.- Susurra a su hermana, que cepilla sus largos cabellos negros, preparándola para la reunión.
Meredith piensa que Sarah tiene lo que les falta a todos ellos. Es casi un ángel. Pero la niña sabe que no lo es. Que es parte de todo, y como parte de todo, tiene también culpa. Pero tiene conciencia, y está dispuesta a hacer cosas.
- Tampoco tienes que esforzarte tanto.
- Alexander habla mucho de eso, del equilibrio y de las reglas del universo.
- Sabes que Alexander alucina un poco con todo eso.
- Yo también creo en lo que dice.
- Todos creen en lo que dice. Pero no por eso es verdad.
- ¿y si lo es? - La sonrisa que se dibuja en sus labios hace a Meredith dudar.- Yo quiero que las cosas estén equilibradas, para que nada malo pase.
- No tienes remedio.
*
El ambiente es sofocado, con olor a incienso caro y hierbas extrañas. Alexander avanza, saludando personas y Sarah, aburrida, se aparta del resto, encontrando un balcón desde donde puede observar el cielo. La luna, demasiado grande y brillante, no le permite ver las estrellas.
- No te quedes mucho tiempo fuera, podrías enfermar.
Su voz ahora se parece a la de Alden, pero es Alexander quien le habla. Hace ya tanto tiempo que las cosas han cambiado. Pero sigue siendo lo mismo, sabe que lo es en el fondo, todo siempre lo mismo.
- Tendré cuidado.
El chico le acaricia los hombros con las manos. Y ella está, ahora que lo siente así, tan frío y falso, dosificando, pensando y razonando su comportamiento, su cariño de mentira y sus sonrisas de plástico, más segura que nunca de continuar.
Él se aparta, volviendo al interior de la reunión que es más una fiesta. Meredith llega, tras varios minutos de soledad. Es tan distinto el toque de su mano sobre su espalda y en sus cabellos...
- Alexander no es que sea malo.
- Ya lo sé, Meredith.
- Lo que sucede es que... no sabe cómo.
-No importa, Meredith.
- No debes odiarlo, Sarah. Ahora que lo sabes, no debes odiarlo. es nuestro hermano.
La niña se ríe, un poco bajo y asiente.
- Es porque lo amo.- Comienza.- es porque lo amo que puedo hacer esto.
Meredith lo entiende, al fin y asiente, apretando la mano de su hermana menor, jalándola de vuelta a la reunión. Porque Alexander podía ser lo que quisiera, jugar cuanto quisiera, pero no lo dejarían romper todo a su paso. Sarah lo repararía, siempre que pudiera, a costa de cualquier cosa. Con sus propias heridas, si hacía falta.
Título: 8.- Far
Fandom: Dies Irae
Claim: Yui Savoy
El beso lo da en su mejilla, pálida y un poco fría, pero suave y agradable bajo el tacto de sus labios. Yui sonríe, tomando la mano del chico que un día será su esposo.
Alexander besa su frente, entonces. Alexander, más alto que ella -los papeles cambiarían algún día-, y parece susurrarle promesas con los ojos y con la vibración de los latidos de su corazón.
Y Yui le cree. Yui confía en todo aquello que él no ha dicho, pero que cumplirá. No será una princesa a su lado, sino un apoyo, y él luchará con ella, codo a codo, por ese mañana que abrazarán los dos, que les darán a sus futuros hijos. Yui cree en él, en lo maravilloso del mundo y en el fin del encierro de su prisión de nada.
Suspira, y él la lleva consigo. Hacia el mañana, siempre, hacia el mañana.